JUDAS, DE TRAIDOR . COMO ALGUNOS TRAIDORES EN RECONQUISTA, STA FE!
JUDAS,TRAIDOR COMO LO SHAY EN RECONQUISTA, PCIA DE SNATA FE A HÉROE
“Evangelio de Judas”, muchos califican este hallazgo como “revelador” e incluso “revolucionario y peligroso” para el cristianismo moderno.Dice en verdad este código, y es tan novedoso que en verdad da miedo, porque en verdad vivimos rodeados de esta gente iguales como siglos atras en nuestra RECONQUISTA NATAL, PCIA DE SANTA FE- y revolucionario?
fue el TRAIDOR DEL MAL MAS GRANDE UY HORRENDO QUE EXISTE EN EL MUNDO, COMO ESTE HOY TENEMOS EN NUESTRA CIUDAD MUCHOS PARECIDOS!!!!
La interpretación que el citado códice le daba al personaje de Judas Iscariote, era para muchos una evidencia clara de que no todo estaba dicho en la religión cristiana: el infame traidor del hijo de Dios, pasaba a ser, en este documento, el héroe máximo del cristianismo, al llevar a cabo la misión que le posibilitaría a Jesús, concluir con su misión y su plan divino.
La entrega de Jesús por parte de Judas, no era pues, al parecer, un acto cobarde del apóstol, sino acto de sacrificio ordenado por el propio Cristo.
Judas redimido
A continuación relataremos los extractos más importantes que dan fe a esta interpretación distinta del apóstol de Cristo. En la página 46, Jesús le dice a Judas:
“Tú serás el número trece y serás maldecido por las demás generaciones, pero volverás para gobernarles, y en los últimos días maldecirán tu retorno a las alturas de la santa generación”.
El catedrático de Filología Griega de la Universidad Complutense de Madrid, Antonio Piñero, explica en su libro “El Evangelio de Judas”, el citado texto.
Para Piñero, la relación del número trece debe entenderse no como un error (puesto que los discípulos eran doce) sino que su interpretación deriva en que Judas no sería uno más del montón, es decir, no era igual a sus compañeros, era un ser especial para Jesús, y en cuanto a las maldiciones que recibiría, debe entenderse que a pesar de las injurias, Cristo le aseguraba a Judas que sería redimido y que por su acción (su sacrificio) sería recompensado grandemente, incluso más que a los demás apóstoles, en el reino de los cielos.
La traición de Judas
Esto puede entenderse mejor si revisamos la página 56, en donde Cristo especifica la misión divina que tiene separada para su apóstol.
“En verdad te digo Judas […] Tú serás más que todos ellos, pues el hombre que me reviste, tú lo sacrificarás”.
Nótese que en esta frase puede verse claramente que es Cristo quien le pide a Judas el sacrificio. Al decir Jesús “el hombre que me reviste”, según Piñero, Cristo le pide a Judas que entregue su cuerpo, su vestimenta corpórea, y que al hacerlo, Judas “será más que todos ellos”, en alusión a los demás apóstoles o los otros, que con el tiempo lo considerarán traidor.
Es decir, Judas son era más que el discípulo que Cristo eligió para que llevara a cabo, quizá, el elemento más fundamental de su misión divina, que era, la resurrección y la salvación de los pecados. Judas no fue, para este evangelio, el traidor de Marcos, Mateo, Lucas y Juan, sino, el más fiel de los apóstoles que arriesga su propia vida, terrena y futura por la obra de su señor.
¿Algo nuevo bajo el sol?
Sin embargo, lejos de lo que muchos piensan, este Evangelio no presentaría una idea nueva. La figura del Judas redimido o del Judas sacrificado por la voluntad de Cristo, ha sido tratada en diversos estudios, tesis e incluso, en el arte y la literatura.
Quizá una de las más importantes interpretaciones sobre la vida de Judas la dio el escritor argentino, Jorge Luis Borges, quien entre 1904 y 1909 escribe tres obras con diversas interpretaciones sobre el bíblico personaje.
En la primera obra, titulada “Cristo y Judas”, señala que Judas al realizar el acto que hizo, obligó a Jesús a proclamar su divinidad, pues sólo él, y no los demás apóstoles, eran conscientes de esa naturaleza divina. Ante esto, Judas aceptaría el castigo que este acto contemplaría pero lo hizo por un triunfo superior, que era el triunfo del cristianismo.
En un segundo libro, Borges da la idea de que Judas traicionó a Jesús por un elevado sentimiento ascético, es decir, renunciar a la dicha del reino de los cielos porque le bastaba la dicha espiritual de haber conocido al Señor.
Por último, la tercera entrega, titulada “El salvador del secreto”, se asegura que Dios bajó encarnándose en hombre, con todas las consecuencias que esta condición requiere, es decir, se convirtió en el hombre más humilde y pecador posible, este era Judas, quien traicionó a Jesús en apariencia para realizar la completa salvación.
Etiquetas: Antonio Piñero, biblia, cristianismo, Cristo, Evangelio de Judas, Jesús, Judas Iscariote, ro, Traición de Judas
9 comentarios:
YOR dijo...
A continuación mi opinión, y valga decir que es eso, una opinión, ni más ni menos verdad que la de otras personas:
Primer hipótesis: Desde la lógica simple, concebir un Dios de amor que condene el alma de alguno de sus hijos para que cierta profecía se cumpliera es absurdo.
Si Jesús hubiera hablado con Judas a modo de predicción de sus actos y no como una clara petición de ser entregado por éste a las autoridades, el libre albedrío quedaría invalidado, pues esto implicaría que Judas había nacido para hacer lo que hizo, por ende que estaríamos todas las personas predestinadas a cumplir un plan divino inaccesible a nuestro entendimiento y de fin incierto, vale decir, la vida misma como el paso de una prueba para definir si nos merecemos el cielo o el infierno (que tal noción de por sí es bastante maquiavélica) quedaría también en agua de borrajas, ya que estaríamos predestinados a determinado final antes incluso de encarnar.
Vale decir, la idea de profecía no condice con el libre albedrío.
Segunda hipótesis: Si no hubiera profecía, y si Jesús elige a Judas por cierta debilidad de carácter o cierta posible tendencia a la maldad, o por ser afecto al dinero (la cantidad de denarios por las que Judas “vende” a Jesús era absurdamente pequeña para la época) y lo toma como apóstol para llevar a cabo su “plan”, esto pondría al hijo de Dios en una posición de usar al hombre como un medio para un fin propio y en dicho plan el engañado (Judas) perderá su alma inmortal para toda la eternidad. Si Dios es amor y su Hijo también, esta hipótesis sería inválida también.
Tercer hipótesis: En la concepción del Dios de amor, la única manera en que se pude haber realizado el acto de entrega de judas es precisamente por ese medio.
No hubo traición, Judas es el único que confió en Jesús al punto de llevar a cabo lo que él le pidió con la fe de que este sabía lo que hacía.
Judas amaba a Jesús, es por ello que se deja convencer, lo que sí pienso es que al parecer nunca se hubiera imaginado tremendo desenlace, lo que puede haberlo llevado a su posterior suicidio.
¿Puede un ser humano amar a su prójimo aún al nivel de respetar y apoyarlo en su decisión aún cuando esta pueda implicar su muerte por considerar que dicha decisión es por un fin loable?
La respuesta es “si” y la historia está plagada de ejemplos.
25 de enero de 2008 07:37
Javier dijo...
El autor ha eliminado esta entrada.
18 de septiembre de 2008 02:35
Javier dijo...
EXTRAÍDO DE ACIPRENSA
http://www.aciprensa.com/controversias/judas.htm
El caso de «Judas Redimido»
1. ¿De qué se trata?
Se trata de un papiro de 26 páginas encontrado en Egipto en 1978 y que ha rodado desde entonces por los círculos de anticuarios, pero cuyo contenido y edad se desconocían hasta ahora, en que la National Geographic Society los ha dado a conocer al público.
Según el documento presentado en Washington por la fundación en abril de 2006, días antes del inicio de la Semana Santa , Judas no fue el traidor que vendió a Jesús por unas monedas sino el discípulo privilegiado al que encarga la misión más difícil: sacrificarlo.
National Geographic Society ha invertido cientos de miles de dólares en una operación que reunió a paleontólogos, restauradores, arqueólogos, académicos y traductores en la recuperación del mencionado documento. Según los análisis del carbono 14, la tinta, el estilo de escritura y el contenido, sus investigadores concluyen que se trata de un texto escrito alrededor del año 300, más de 250 años después del suicidio de Judas.
Los textos son una traducción del siglo IV al dialecto sahídico del idioma copto de un original griego del siglo II. El copto era la lengua más utilizada por los cristianos egipcios a partir del siglo III.
El texto atribuido a Judas se encuentra en un códice de 66 páginas, más de un tercio del cual es ilegible, y que contiene otras tres obras. Dos de ellas (el Primer Apocalipsis de Santiago, y la Epístola a Felipe, atribuida a San Pedro) son obras gnósticas ya conocidas por los hallazgos de Nag Hammadi (1945). La tercera es un fragmento de un texto desconocido, titulado provisionalmente Libro de Alógenes. El papiro se encuentra sumamente deteriorado: algunas partes del texto se han perdido y otras se conservan sólo fragmentariamente. Veintiséis de las 66 páginas corresponden al llamado "evangelio de Judas".
2. ¿Desde cuándo se conoce el texto?
El "evangelio de Judas" pertenece a la época y a la secta de los gnósticos del desierto de Egipto de la segunda mitad del siglo II cuando una enorme cantidad de textos con «nuevas revelaciones» quisieron colocarse por encima de los auténticos y verdaderos Evangelios que dieron origen al cristianismo. Todos estos textos fueron analizados en su tiempo por la Iglesia del siglo II y desautorizados por sus falsedades. En la antigüedad era muy frecuente, tanto entre los judíos como entre los cristianos o los griegos, atribuir un escrito a un personaje famoso para darle mayor autoridad. Es lo que se denomina la pseudoepigrafía o falsa atribución. En los papiros estudiados en ningún lugar se dice explícitamente que «Judas» haya sido el autor de los mismos. El manuscrito es una copia de un documento redactado por la secta gnóstica de los primeros siglos del cristianismo llamada de «cainitas» (seguidores de Caín).
Éste documento es citado por San Ireneo de Lyón en su obra «Contra las herejías», escrita en torno al año 185, pero que en su título original nos hace ver el verdadero fin de su escrito: «Desenmascaramiento y derrocamiento de la pretendida, pero falsa gnosis».
Cronología del texto:
1970 Un antiguo papiro o manuscrito, conteniendo el evangelio de Judas, es encontrado por locales cerca de El Minya , Egipto.
1978 El códice es vendido a un anticuario egipcio de El Cairo.
Mayo 1983 El anticuario egipcio ofrece en venta el códice a un grupo de expertos en Ginebra, Suiza. El precio es demasiado alto.
Feb/Mar 84 El anticuario egipcio pone el códice en venta en Nueva York, sin resultado; pone el códice en la caja de seguridad de un banco en Hicksville, N.Y., donde permanece por 16 años
Abril 2000 Frieda Nussberger-Tchacos , anticuaria de Zürich, Suiza, compra el códice.
Abril 2000 La Biblioteca Beinecke Rare Book and Manuscript de la Universidad de Yale verifica el códice que contiene el Evangelio de Judas, pero decide no comprarlo.
Sept. 2000 Tchacos inicia el proceso de venta del códice a Bruce Ferrini, un anticuario de Akron, Ohio.
Feb. 2001 La venta no se concreta. Tchacos recupera el códice y lo transfiere a la Maecenas Foundation for Ancient Art , Basilea, Suiza.
Julio 2001 El presidente de la Maecenas Foundation , Mario Roberty pide al experto en Copto: Rodolphe Kasser que lidere la transcripción y traducción del códice del Copto; mientras que la conservadora Florence Darbre es la responsable de las tareas de preservación del códice.
Ago. 2004 El Gobierno Egipcio acepta la donación del códice al Museo Copto de El Cairo. El códice retornará a Egipto una vez que haya sido exhibido al público.
Ene. 2005 El análisis de radiocarbono del papiro y el cuero del códice realizado por la Universidad de Arizona, señalan que el documento data de entre el año 220 y 340 después de Cristo.
Ene. 2006 El análisis de la tinta realizado por McCrone Associates Inc., Chicago, muestra que la misma, contiene componentes que datan de los siglos III y IV.
Feb. 2006 Imágenes Multiespectrales (MSI) un proceso utilizado para determinar la naturaleza y modificaciones de textos antiguos, conducido en Suiza por Gene A. Ware del Papyrological Imaging Lab de Brigham Young University, descubre que el papiro sobre el cual el códice fue escrito es similar por su forma a otros papiros antiguos analizados con esta tecnología. Ware concluye que las características del códice obtenidas a través del MSI son consistentes y responden a un documento egipcio de origen remoto, auténtico.
Feb. 2006 Media página faltante del Evangelio aparece en la ciudad de Nueva York. Es fotografiada, transcripta y traducida.
Abril 2006 Las páginas del Códice son develadas públicamente por primera vez en la sede central de la National Geographic Society en Washington, D.C.
3. ¿Qué dice el texto?
El documento pretende presentar a Judas Iscariote de manera positiva y le describe obedeciendo a la orden divina de entregar a Jesús a las autoridades para la salvación del mundo. En él se ve a Judas como "el único discípulo que conoce la identidad verdadera de Jesús". Veamos algunos de los textos, traducidos del inglés, donde se ve claramente la presencia de las ideas gnósticas.
Introducción: El comienzo
La secreta historia de la revelación que Jesús hizo en conversación con Judas Iscariote durante una semana tres días antes de que celebrara la Pascua.
El ministerio terrenal de Jesús
Cuando Jesús apareció en la tierra, el hizo milagros y grandes maravillas para la salvación de la humanidad. Y entre que algunos (caminaron) en el camino de la rectitud y otros caminaron en sus transgresiones, los 12 discípulos fueron llamados. Él comenzó a hablarles sobre los misterios más allá del mundo y lo que sucedería al fin. A menudo no se le aparecía a sus discípulos como él mismo, sino como un niño
El enojo de los discípulos
"Un día el estaba con sus discípulos en Judea, y los encontró congregados y en piadosa observancia. Cuando se acercó a ellos y los vio dando las gracias por el pan, se rió. Los discípulos le dijeron "Maestro, ¿por qué te estás riendo de nuestra oración de gracias? Estamos haciendo lo correcto" El les respondió "no me estoy riendo de ustedes. (ustedes) no están haciendo esto por su propia voluntad sino porque es a través de esto que su dios será alabado" Ellos dijeron "Maestro, tú eres el hijo de nuestro de dios". Jesús les respondió "¿cómo me conoces? Ciertamente les digo, ninguna generación de la gente que está en medio de ustedes me conocerá".
Cuando los discípulos escucharon esto, comenzaron a enojarse y enfurecerse y a blasfemar en contra suya en sus corazones. Cuando Jesús se dio cuenta de su falta de (entendimiento, les dijo) "¿Por qué esta agitación los conduce al odio? Vuestro dios que está dentro suyo y (...) ha provocado al odio en sus almas. Dejen que cualquiera de ustedes que sea lo suficientemente fuerte entre los humanos manifieste al hombre perfecto y se pare frente a mi cara".
Ellos dijeron "Tenemos la fuerza". Pero sus espíritus no se atrevieron a pararse colocarse frente a él, excepto Judas Iscariote. El se puso delante de Jesús, pero no pudo mirarlo a los ojos, y dio vuelta su cara.
Le dijo "yo sé quién eres y de donde vienes. Tu vienes del reino inmortal de Barbelo. Y yo no soy digno de pronunciar el nombre de quien te ha enviado" Sabiendo que Jesús estaba reflexionando sobre algo que lo tenía exaltado, Jesús le dijo "aléjate de los otros y yo te diré los misterios del reino. Es posible para ti alcanzarlo, pero deberás asumir un gran trato".
Judas pregunta a Jesús sobre la humanidad
Judas le dijo "Rabbi, ¿qué clase de fruto producirá esta generación?". Jesús le respondió "Las almas de toda la generación humana morirá. Cuando esta gente, de cualquier manera, completen el tiempo del reino y sus espíritus los dejen, sus cuerpos morirán, pero sus almas vivirán y serán tomadas" Judas señaló "¿Y qué harán el resto de las generaciones? "Es imposible () sembrar semilla en la (roca) y cosechar su fruto".
El sueño de Judas
Judas le dijo "en la visión me vi a mi mismo con los discípulos apedreándome y persiguiéndome severamente. Y además fui a un lugar donde (...) detrás tuyo y vi (una casa...) y mis ojos no podían (abarcar) su tamaño. Mucha gente estaba rodeándola y la casa tenía un techo de arbustos y en medio de la casa había una multitud -dos líneas perdidas- diciendo "Maestro, llévame junto a esta gente".
Jesús le respondió diciendo "Judas, tu estrella te ha llevado al error. Ningún mortal es digno de entrar a la casa que viste, a ese lugar reservado para los benditos. Ni el sol ni la luna gobernarán allí, ni el día, excepto los benditos morarán ahí siempre, en eterno dominio con los ángeles. Mira, te he explicado los misterios del reino y te he instruido en el error de las estrellas; (...) y (...) enviarlo (.) en las 12 eternidades".
Judas pregunta por su destino
"Ven, yo (dos líneas perdidas), pero te acongojarás mucho cuando veas al reino y toda su generación". Cuando escuchó esto, Judas le dijo "¿qué beneficio es el que he recibido? Por haberme apartado de esta generación. Jesús le contestó "te convertirás en el decimotercero y serás maldito por las demás generaciones -y tú gobernarás sobre ellos. En los últimos días ellos maldecirán tu asenso a la (generación) bendita".
Jesús habla de la traición de Judas
"Por ti se sacrificará el hombre que me reviste. Ya tu cuerno se ha alzado, tu cólera se ha encendido, tu estrella ha brillado y tu corazón (...) En verdad (...) tu último (...) convertirse (-dos líneas y media perdidas-) apesumbrado (-dos líneas y media perdidas-) el gobernante, desde que será destruido. Y entonces la imagen de la gran generación de Adán será alabada, desde antes al cielo, tierra y los ángeles, esta generación que es de los reinos eternos, existe. Mira, lo has contado todo. Eleva tus ojos y mira a la nube y la luz en ella y las estrellas rodeándola. La estrella que guía el camino es la tuya". Judas levantó sus ojos y vio la nube luminosa y entró en ella. los que estaban en el suelo escucharon una voz desde la nube, diciendo (...) gran generación (...) ... imagen.
4. ¿A quiénes pertenece este texto?
Los gnósticos eran una secta ecléctica: tomaban elementos del judaísmo, del cristianismo, de la religión del actual Irán, de la filosofía griega, y amasaban una doctrina para liberar al ser humano de todas las angustias de esta vida material. La palabra «gnosis» proviene del griego y quiere decir: conocimiento. «Serás mejor que todos los demás», le dijo Jesús a Judas en referencia a sus discípulos, «porque sacrificarás el cuerpo de hombre del que estoy revestido». Este concepto es propio de los gnósticos llamados «cainitas»: Judas, al entregar a Jesús a la muerte, facilita su salida del cuerpo aparente y la liberación de la divinidad que llevaba dentro.
Sus principales creencias son:
- La trascendencia indudable de Dios (separado de toda forma material).
- La explicación del mundo material por una complicada jerarquía de seres que se encuentran entre la materia y el Dios del cual han emanado en decadencia.
- Valoración totalmente negativa de la materia.
- Introducción del mal en el mundo por un ser intermedio.
- La inmaterialidad de Jesús.
- El cuerpo de Jesús fue solamente aparente para poder manifestarse a los hombres.
- Concepción antropológica dualista (el cuerpo es malo y el espíritu es bueno).
- La salvación consiste en asimilar un conocimiento supuestamente oculto y que es revelado a ciertos «escogidos».
Las sectas gnósticas atribuyen a Dios el haber creador un mundo defectuoso, desordenado y, por lo tanto, con sufrimiento. Por esto, son partidarios de la rehabilitación de figuras del Antiguo Testamento como Caín, que mató a su hermano Abel, y Esaú, el hermano mayor de Jacob, que vendió sus derechos de primogenitura por un plato de lentejas. Judas entra perfectamente en la visión gnóstica que muestra que Dios quiere el mal del mundo.
Es necesario recordar que San Ireneo decía que el "evangelio de Judas" era herético, y que había causado divisiones en la iglesia de aquellos primeros siglos de nuestra era. San Ireneo sostenía que el "evangelio de Judas" era una "historia ficticia" que la secta de los cainitas había escrito "en el estilo de los evangelios". Los cainitas, según nos advierte San Ireneo, creían que Judas tenía conocimientos secretos, y que la meta de Judas era "causar confusión en los cielos y en la tierra".
5. ¿Ya antes se ha hablado de Judas redimido y no traidor?
Esta no es la primera vez que se ha lanzado la hipótesis de que Judas actuó por indicación de su maestro al venderlo con un beso, como refleja la película "La última tentación de Cristo". Sin embargo, se trata del primer documento antiguo que defiende esta visión. Debemos también recordar la famosa ópera rock de 1973, «Jesucristo Superstar», en la que Judas canta «Realmente no he venido aquí por mi propia voluntad» y donde justamente Judas es el que resucita dejando tras sí a un Jesús hippie e incomprendido colgado en la cruz. También recordemos la novela de Taylor Caldwell, de 1977, «Yo, Judas». El enorme éxito económico de «El Código da Vinci» ha exacerbado la imaginación y ha dado enormes incentivos monetarios a toda clase de teorías de este tipo. Michael Baigent, autor de «Sangre Santa, Santo Grial», ahora ha escrito el libro «The Jesus Papers» (Los documentos de Jesús) en el que recicla la vieja historia de que Jesús sobrevivió a la crucifixión. Existe también la novela escrita por Simon Mawer en el 2001, que también lleva por título "Evangelio de Judas".
Y tenemos también un nuevo estudio recién publicado llamado «científico» que afirma que las condiciones meteorológicas podrían haber hecho que Jesús caminara sobre un pedazo de hielo flotante en el Mar de Galilea, cuando el Evangelio dice que caminaba sobre el agua. Básicamente, para quienes rechazan tajantemente la posibilidad de los milagros, cualquier teoría, por extraña que pueda ser, es mejor que las afirmaciones cristianas.
6. ¿Qué valor tienen estos escritos?
Ante todo, el texto es producto de la imaginación fantasiosa del autor y nada tiene que ver con el auténtico testimonio de los apóstoles que leemos en los cuatro Evangelios canónicos y en los textos del Nuevo Testamento que se refieren a las noticias y testimonios de aquellos que estuvieron junto a Jesús de Nazaret y que vivieron con él, paso a paso, todos los acontecimientos más importantes de su vida entre nosotros. En los auténticos Evangelios reconocidos por la Iglesia hay un testimonio unánime: la traición de Judas, su arrepentimiento y su trágica muerte, no tenemos motivos serios para pensar que siguió vivo y más aún, que escribió un supuesto evangelio.
Los textos gnósticos no son documentos cristianos en sí, ya que proceden de una secta sincretista que incorporó elementos de diferentes religiones, incluyendo el cristianismo. Desde el momento de su aparición, la comunidad cristiana rechazó estos documentos por su incompatibilidad con la fe cristiana. El «evangelio de Judas» sería un documento de este tipo, que tendría valor histórico, ya que contribuye a nuestro conocimiento del movimiento gnóstico (siglo II-III), pero no supone ningún desafío para el cristianismo y poco puede aportar a los conocimientos sobre la vida de Jesucristo y de la comunidad apostólica.
7. ¿Dónde se pueden encontrar estos textos?
Uno puede ir a cualquier librería católica y obtener una copia de los evangelios gnósticos. Los cristianos nunca han creído que sean verdaderos y, por lo tanto, nunca ha habido intento de esconderlos.
8. ¿Qué ha dicho la Iglesia acerca del "evangelio de Judas"?
En México, el Arzobispo de Guadalajara, Cardenal Juan Sandoval Iñiguez , señaló que "los enemigos de la Iglesia están sacando argumentos antiguos, escritos apócrifos para confundir al pueblo y, el pueblo si no estudia su fe, se va confundir". Además afirmó que "si los católicos estudian adecuadamente su fe, nada podrá dañarla, ni siquiera sus enemigos y pidió a los feligreses no dejarse engañar por "escritos apócrifos que sólo traen una sarta de mentiras y fábulas". Finalmente el Cardenal aseguró que el "evangelio de Judas" que National Geographic presentó como una "novedad", ya era conocido por la Iglesia desde 1945 cuando fue descubierto en Egipto y en él se trata de "salvar" a todos los pecadores del Antiguo Testamento.
El Arzobispo de México, Cardenal Norberto Rivera declaró que el programa de National Geographic es "sensacionalista y carente de credibilidad", completamente desconectado históricamente del testimonio de los Apóstoles y testigos de la vida de Jesús. "Si siguiéramos esa lógica, yo podría decir que lo que se les ha dicho de nuestra independencia no es cierto, y que yo soy el que tiene una revelación secreta. Es obvio pues que ese documento ni es un evangelio ni es de Judas", dijo el Purpurado.
También en México, el Arzobispo de Monterrey, Mons. Francisco Robles , criticó el oportunismo de National Geographic al presentar el supuesto "evangelio". "Qué casualidad que se guardaron la noticia hasta estos días en que está tan expuesta nuestra sensibilidad cristiana. El único que quiere ganar es National Geographic", señaló el Prelado, en referencia a la cadena de televisión que hizo el anuncio mundial del supuesto evangelio el jueves pasado en Washington. Mons. Robles señaló que la "novedad" de la noticia no es tal cosa; pues "la comunidad cristiana, siglos atrás ya juzgó este texto y muchos otros y no los avaló; y por eso no forman parte del canon de la Biblia ". "Los únicos documentos históricos y auténticos para la fe cristiana son los Evangelios que se llaman Canónicos, que fueron desde un principio aprobados por la Iglesia ; por eso invito a los católicos a que no se dejen perturbar por este tipo de noticias".
El Arzobispo de Santiago de Chile, Cardenal Francisco Javier Errázuriz , aseguró que el texto en cuestión es uno de los numerosos escritos apócrifos que ha contradicho los evangelios que la Iglesia siempre consideró verdaderos. El Cardenal recordó que "los Evangelios que la Iglesia siempre consideró verdaderos, fueron escritos por los mismos apóstoles o por personas muy cercanas a los apóstoles"; mientras que el llamado "evangelio de Judas" es "totalmente contradictorio con lo que hasta ahora se conoce de la historia cristiana y que es el resultado de un discernimiento muy preciso y largo". "¿Cuándo tuvo tiempo Judas para escribir un evangelio si se ahorcó? No sólo eso, sino que los primeros cristianos señalaron que cuando él devolvió las monedas de plata no las quisieron meter en el tesoro del templo y se compró un campo que hasta el día de hoy se llama Campo de Sangre, porque es fruto del derramamiento de la sangre de Cristo y del suicidio de Judas. En otras palabras, el documento es contradictorio y tardío", concluyó.
El Arzobispo de La Plata (Argentina), Monseñor Héctor Aguer , dijo que "a las fabulaciones infames de 'El Código Da Vinci', que cobrarán nuevo impulso con la película de próximo estreno, se suma ahora el así llamado 'Evangelio de Judas', un escrito de la secta gnóstica de los cainitas, ya refutado por San Ireneo hacia el año 180. Acaba de ser presentado como si fuera una novedad por la National Geographic Magazine aprovechando la proximidad de la Semana Santa ; promete ser, también ésta, una fructífera operación económica".
En la celebración de la Pasión durante la Semana Santa (2006-04-15) el Arzobispo de Lima, Cardenal Juan Luis Cipriani, dijo sobre la presentación pública en referencia al “evangelio de Judas” que “este es el demonio cínico, revestido de arte e historia. Es una vergüenza y un atrevimiento que en estos días se traiga a la memoria de la gente, que la traición de Judas es un invento y que fue Dios quien hizo que Judas traicionara a Cristo", sostuvo el arzobispo de Lima.
Reproducimos un extracto de la homilía del Predicador de la Casa Pontificia, P. Raniero Cantalamessa, el Viernes Santo 2006 en la Basílica de San Pedro:
“Vendrá un tiempo en que los hombres no soportarán la doctrina sana, sino que, arrastrados por sus propias pasiones, se harán con un montón de maestros por el prurito de oír novedades; apartarán sus oídos de la verdad y se volverán a las fábulas” (2 Tm 4,3-4)
Esta palabra de la Escritura -sobre todo la alusión al prurito de oír cosas nuevas- se está realizando de modo nuevo e impresionante en nuestros días. Mientras nosotros celebramos aquí el recuerdo de la Pasión y Muerte del Salvador, millones de personas son inducidas por hábiles retocadores de antiguas leyendas a creer que Jesús de Nazaret nunca fue, en realidad, crucificado. En los Estados Unidos hay un best seller del momento, una edición del Evangelio de Tomás, presentado como el evangelio que “nos evita la crucifixión, hace innecesaria la resurrección y no nos obliga a creer en ningún Dios llamado Jesús”.
“Existe una percepción penosa en la naturaleza humana -escribía hace años el mayor estudioso bíblico de la historia de la Pasión, Raymond Brown: cuanto más fantástico es el escenario imaginado, más sensacional es la propaganda que recibe y más fuerte el interés que suscita. Personas que jamás se molestarían en leer un análisis serio de las tradiciones históricas sobre la pasión, muerte y resurrección de Jesús, son fascinadas por cada nueva teoría según la cual Él no fue crucificado y no murió, especialmente si la continuación de la historia incluye su fuga con María Magdalena hacia La India... (o hacia Francia, según la versión más actualizada). Estas teorías demuestran que cuando se trata de la Pasión de Jesús, a pesar de la máxima popular, la ficción supera la realidad y frecuentemente, se pretenda o no, es más rentable”.
Se habla mucho de la traición de Judas, y no se percibe que se está repitiendo. Cristo sigue siendo vendido, ya no a los jefes del Sanedrín por treinta denarios, sino a editores y libreros por miles de millones de denarios... Nadie conseguirá frenar esta ola especulativa que, es más, registrará una crecida con la inminente salida de cierta película; pero habiéndome ocupado durante años de Historia de los Orígenes Cristianos, siento el deber de llamar la atención sobre un equívoco descomunal que está en el fondo de toda esta literatura pseudohistórica.
Los evangelios apócrifos sobre los que se apoya son textos conocidos de siempre, en todo o en parte, pero con los que ni siquiera los historiadores más críticos y hostiles hacia el cristianismo pensaron jamás, antes de hoy, que se pudiera hacer historia. Sería como si dentro de algún siglo se pretendiera reconstruir la historia actual basándose en novelas escritas en nuestra época.
El error garrafal consiste en el hecho de que se utilizan estos escritos para hacerles decir exactamente lo contrario de lo que pretendían. Estos forman parte de la literatura gnóstica del siglo II y III. La visión gnóstica -una mezcla de dualismo platónico y de doctrinas orientales revestida de ideas bíblicas- sostiene que el mundo material es una ilusión, obra del Dios del Antiguo Testamento, que es un dios malo, o al menos inferior; Cristo no murió en la cruz porque jamás había asumido, más que en apariencia, un cuerpo humano, siendo éste indigno de Dios (docetismo).
Si Jesús, según el Evangelio de Judas, del que se ha hablado mucho estos días, ordena Él mismo al apóstol que le traicione es porque, muriendo, el espíritu divino que está en Él podrá finalmente liberarse de la implicación de la carne y volver a subir al cielo. El matrimonio orientado a los nacimientos hay que evitarlo (encratismo); la mujer se salvará sólo si el ‘principio femenino’ (thelus) personificado por ella se transforma en el principio masculino, esto es, si deja de ser mujer.
¡Lo cómico es que actualmente hay quien cree ver en estos escritos la exaltación del principio femenino, de la sexualidad, del pleno y desinhibido goce de este mundo material, en polémica con la Iglesia oficial que, con su maniqueísmo, siempre habría conculcado todo ello! El mismo equívoco que se observa a propósito de la doctrina de la reencarnación. Presente en las religiones orientales como un castigo debido a culpas precedentes y como aquello a lo que se anhela poner fin con todas las fuerzas, aquella es acogida en occidente como una maravillosa posibilidad de volver a vivir y a gozar indefinidamente de este mundo.
Son asuntos que no merecerían tratarse en este lugar y en este día, pero no podemos permitir que el silencio de los creyentes sea tomado por vergüenza y que la buena fe (¿o la necedad?) de millones de personas sea burdamente manipulada por los medios de comunicación sin levantar un grito de protesta en nombre no sólo de la fe, sino también del sentido común y de la sana razón. Es el momento, creo, de volver a oír la advertencia de Dante Alighieri:
«Sed, cristianos, más firmes al moveros:
no seáis como pluma a cualquier soplo,
y no penséis que os lave cualquier agua.
Tenéis el antiguo y nuevo Testamento,
y el pastor de la Iglesia que os conduce;
y esto es bastante ya para salvaros…
¡Sed hombres, y no ovejas insensatas!».
18 de septiembre de 2008 02:41
Javier dijo...
SEGUNDO DOCUMENTO EXTRAÍDO DE ACIPRENSA
http://www.aciprensa.com/controversias/judas2.htm
El evangelio de Judas y el relativismo moderno
"El evangelio de Judas va a tener cierta acogida por parte de algunos ambientes porque refleja en buena medida lo que es el relativismo moderno".
A raíz de la polémica suscitada por la presentación a los medios de comunicación del "evangelio de Judas" por la National Geographic Society (Washington, 9 de abril de 2006) y la posterior emisión de un especial transmitido por el canal televisivo de la misma entidad, el 9 de abril de 2006, el doctor en Teología Dogmática, Gustavo Sánchez Rojas, concedió una entrevista a ACI Prensa que reproducimos íntegramente:
ACI Prensa: La National Geographic presentó el supuesto "evangelio de Judas" mostrándolo como un documento que contiene revelaciones trascendentales sobre Jesús y que llevaría a reformular algunas verdades fundamentales del cristianismo ¿Es esto cierto?
Gustavo Sánchez: En primer lugar hay que entender que el "evangelio de Judas" es un escrito que pertenece a la corriente doctrinal llamada "gnosticismo" y, de manera particular, a uno de sus muchos grupos, al denominado "cainitas". Se trata de un libro cuyo origen se remontaría hacia el año 150 ó 200 después de Cristo. Ahora bien, el manuscrito que ha presentado la National Geographic sería una copia, escrito en lengua copta, fechada en el año 300 o algo más.
Se trata de un libro que, al pertenecer a esta secta, supone una comprensión muy particular, sui generis, acerca de lo que es Dios, el ser humano y la salvación. Esta doctrina no tiene mucho que ver con el cristianismo que nosotros creemos y profesamos. Se trata, más bien, de una visión distinta y, por lo mismo, la Iglesia a lo largo de su historia la consideró como herejía. El evangelio de Judas no dice algo verdadero acerca de Jesús sino, más bien, dice lo que esta secta piensa sobre Él.
ACI Prensa: ¿Cuál es la doctrina del gnosticismo?
Gustavo Sánchez: El gnosticismo sostiene que Dios es espíritu puro y, por ello, no puede tener ningún tipo de relación con la materia. La secta gnóstica considera que el Dios verdadero no puede haber creado porque la creación, en cuanto que es material, es algo malo. Por lo tanto, la creación sería el resultado de la acción de una divinidad menor y por lo mismo negativa. De allí se sigue que la salvación consistirá en salir del mundo y abandonar sobre todo la realidad corporal que, por ser material, también es considerada mala.
El evangelio de Judas considera que hay una parte divina encerrada en el hombre; por lo tanto cualquier acción que apunte a liberar esta realidad divina que está presente en nosotros sería una acción buena y eso es lo que ha hecho Judas. Según este libro, el apóstol no ha cometido un acto malo, una traición o una deslealtad para con Jesús, sino que ha sido elegido por Dios para ayudarle a liberar esta parte divina que está encerrada en Él, entregándolo a la muerte. Así, su acción es algo bueno, no puede ser considerada mala. Para este grupo, Judas es una persona que debe ser venerada.
ACI Prensa: Entonces, ¿el pensamiento de los gnósticos se opone a la doctrina cristiana?
Gustavo Sánchez: Se opone total y frontalmente a lo que la Iglesia ha enseñado desde el principio. Por eso, este "evangelio" no refleja para nada lo que es la doctrina cristiana.
ACI Prensa: Se dice que el evangelio de Judas es un "evangelio apócrifo" ¿Qué significa esto?
Gustavo Sánchez: Se llaman evangelios apócrifos a los escritos que han sido atribuidos falsamente a algún apóstol. "Apócrifo" significa justamente falso. Fueron escritos sobre todo por herejes para difundir sus doctrinas, y al atribuírselas a algún apóstol como Tomás o Felipe, buscaban darles legitimidad. Nosotros sabemos que estos evangelios en su gran mayoría son escritos más o menos del año 120 después de Cristo en adelante, lo que quiere decir que no reflejan para nada la realidad histórica que vivió Jesús. Es un hecho interesante el que estos evangelios transmiten principalmente doctrinas. Son en su gran mayoría relatos de diálogos que tiene Jesús con las personas a las que supuestamente está revelándoles algún secreto o alguna doctrina oculta pero no narran para nada las acciones. Por eso pienso que hay una gran diferencia con los evangelios canónicos: Mateo, Marcos, Lucas y Juan.
ACI Prensa: ¿Qué valor tienen los evangelios apócrifos?
Gustavo Sánchez: No tienen valor en el sentido que no dan a conocer la revelación de Dios a la humanidad que alcanza su plenitud en Jesucristo. Son interesantes en cuanto que proporcionan datos que permiten conocer el ambiente histórico en que se ha desarrollado el cristianismo y la Iglesia. Su valor está solamente ahí, en esa perspectiva histórica pero para nada en lo que se refiere al conocimiento de la revelación plena que, repito, se da en Jesucristo.
ACI Prensa: Judas traiciona al Señor e inmediatamente después se ahorca ¿En que momento escribió "su" evangelio?
Gustavo Sánchez: Es absolutamente imposible que Judas haya escrito un libro de este tipo. Además, el hecho de que los cainitas lo hayan puesto bajo el nombre de Judas no obedece a que hayan pensado que él lo escribió, sino que obedece a que en su particular teología, Judas es una persona que, haciendo un mal, en realidad estaría haciendo un bien.
Yo creo que el "evangelio de Judas" va a tener cierta acogida por parte de algunos ambientes porque refleja en buena medida lo que es el relativismo moderno. Para el mundo relativista, el mal a veces puede ser considerado bien, el bien puede ser considerado, y de hecho lo consideran también algunos, mal. Esto se está reflejando de manera interesante es esta herejía gnóstica cainita y eso seguramente responde a un sentir contemporáneo. Sin embargo, ese sentir contemporáneo no tiene nada que ver con la revelación de Jesucristo.
ACI Prensa: ¿Cuál es la relación teológica entre el Código Da Vinci y el evangelio de Judas?
Gustavo Sánchez: No creo que haya relación, al menos teológica, entre uno y otro. El Código Da Vinci es una novela que ofrece algunos datos que pretende hacerlos pasar como históricos. Según este libro, existieron muchos evangelios que reflejaban datos sobre Jesús que la Iglesia escondió y que ésta se quedó solo con una visión medio deformada de Jesús, que es la que se nos habría hecho creer y que sería la visión que nos proporcionan Mateo, Marcos, Lucas y Juan que nos dicen que Jesucristo era Dios, etc. Todo eso es una falsedad absoluta y personalmente no sé si se debe a la ignorancia del autor, que es una ignorancia completa, al menos sobre esos temas, o a algún tipo de mala fe. Prefiero pensar que es sobre todo ignorancia a partir del hecho de que dice que estos evangelios siempre fueron ocultados, fueron escondidos y la Iglesia los eliminó. Pero la Iglesia nunca eliminó los evangelios apócrifos, nunca los escondió. Éstos se conocen desde mucho tiempo atrás y no son una cosa oculta sino algo público: se encuentran en cualquier librería, señal de que no hay ningún tipo de ocultamiento, ningún tipo de eliminación ni cosa parecida y la Iglesia los estudia porque le ayuda a comprender mejor cuál es la originalidad de su fe al compararlos y contrastarlos con estos escritos heréticos. En ese sentido, definitivamente el Código Da Vinci ha generado un ambiente donde aparece una curiosidad a veces malsana y morbosa por ese tipo de relatos que no dicen nada original, nada verdadero sobre Jesucristo, sino visiones completamente deformadas, visiones heréticas.
ACI Prensa: Desde cuándo la Iglesia tiene conocimiento del evangelio de Judas?
Gustavo Sánchez: Desde el siglo II la glesia sabía perfectamente que existía el evangelio de Judas pero no se conocía el texto de ese escrito, cosa que por lo demás, no es sorprendente. Hay un Padre de la Iglesia del siglo II, San Ireneo de Lyon, que en su libro llamado "Contra los herejes" menciona el evangelio de Judas y señala cuál es su contenido en general. Ello nos muestra que no se trata de una novedad, como pretenden hacer creer ciertos ambientes.
Más aún, el libro también es mencionado por otros escritores eclesiásticos, como Orígenes de Alejandría, Tertuliano, San Agustín, etc. Este mal llamado "evangelio" no representa una novedad, no se está descubriendo algo de lo que jamás antes se había tenido noticia. El texto del evangelio de Judas que ha presentado la National Geographic, si es un texto auténtico, lo único que nos va a señalar son aspectos puntuales de algo que ya se sabía y que la Iglesia no solamente la conocía sino que además la había condenado desde el principio como herética.
ACI Prensa: Según el texto presentado por National Geographic, Judas sería un apóstol predilecto de Jesús que termina siendo un "santo" por su fidelidad a la voluntad de Dios ¿Cuál es la doctrina de la Iglesia sobre él?
Gustavo Sánchez: La Iglesia enseña que Judas era uno de los apóstoles que fue llamado por Jesús para predicar y anunciar el Evangelio y,en ese sentido, ha sido uno de los cercanos a Jesús. Pero Judas traicionó al Señor, cometió una deslealtad y lo entregó a manos de los judíos para que fuera ejecutado. La Iglesia simplemente repite lo que está presente en los Evangelios canónicos, no dice ninguna otra cosa más. Los evangelios dicen que Judas, carcomido por el remordimiento, se ahorcó y por ello rechazó la misericordia que Dios siempre pone al alcance de todos los hombres, como fue el caso de Pedro, quien también traicionó al Señor pero se arrepintió. Ahí esta la diferencia con Judas, y eso es lo único que se dice, no hay para nada la indicación que pone el evangelio apócrifo en cuestión en cuanto que es una persona que ha recibido una revelación secreta o cosas por el estilo, algo que, por lo demás, va totalmente en contra de la práctica de Jesús. El Señor les dice a los apóstoles: lo que yo les digo en lo secreto ustedes grítenlo desde las terrazas y las azoteas. Quiere decir que esto de mantener una doctrina oculta ya inmediatamente nos muestra que no es lo que Jesús había pedido.
ACI Prensa: ¿Qué le diría a los que piensan que Dios eligió a Judas para que traicionase a Jesús?
Gustavo Sánchez: Dios, cuando llama a las personas, las invita a vivir el bien y siempre respeta su libertad. Dios llamó a Judas para que anunciara el la Buena Nueva y para que unido a Jesús pudiera alcanzar una vida plena, una vida de santidad. Dios siempre quiere el bien, Dios nunca quiere el mal; nosotros cometeríamos una injusticia, además de un error muy grande, si pensáramos que Dios llama a alguna persona para que hiciera el mal. El mal no es una cosa pedida por Dios, es fruto del mal uso de la libertad del hombre. Si Dios llamara a alguien para que realice el mal entonces no sería Dios.
San Ireneo escribió que cuando los gnósticos decían que Dios llama a algunas personas para que realicen una acción mala, una traición, entonces Dios está obligando al hombre a cometer una cosa mala y si Dios obliga a alguien a cometer una cosa mala, entonces Dios no es Dios. La consecuencia de la herejía gnóstica es en el fondo el ateísmo, es decir, la negación de Dios. Esto nos muestra un aspecto muy interesante y actual: pensar que Dios pueda llamar a alguien para que haga el mal es, después de todo, negarlo y la negación de Dios hoy día es algo muy extendido.
ACI Prensa: ¿Podemos saber si Judas se salvó o se condenó?
Gustavo Sánchez: La Iglesia, que tiene la potestad para decirnos quién está en el cielo gozando de la gloria de Dios, no sabe -y por lo tanto no puede decir- quién está condenado, ni siquiera Judas. No puede afirmar con certeza que Judas o cualquier ser humano está en el infierno. Si bien es cierto él cometió una acción reprobable cuando traicionó a Jesús, y una acción más reprobable aún cuando se suicidó, sin embargo, la misericordia divina es siempre la que tiene la última palabra. Por lo tanto, la Iglesia nunca va a decir, como nunca lo ha dicho ni de Judas ni de nadie, que sea condenado o cosas por el estilo. De Judas también habrá que esperar seguramente la misericordia de Dios, pero eso es una cosa que sólo Dios sabe, eso no lo sabe nadie: ni nosotros ni la Iglesia tampoco.
ACI Prensa: ¿Cuál es la única fuente segura para conocer la obra, las acciones y enseñanzas de Jesús?
Gustavo Sánchez: La única fuente segura está en los cuatro Evangelios que conocemos y que nos describen del modo más fidedigno lo que Jesús dijo e hizo viviendo entre nosotros. No tenemos que recurrir a algún evangelio apócrifo, a algún evangelio desconocido para saber lo que hizo Jesús; basta con recurrir a los Evangelios que tenemos a la mano y que siempre ha enseñado la Iglesia para saber con exactitud y con certeza brindada por la fe lo que Jesús ha hecho y la manera cómo nos ha salvado y reconciliado.
ACI Prensa: ¿Cuál debe ser la actitud de los discípulos de Cristo ante estas cosas?
Gustavo Sánchez: La actitud del discípulo de Cristo se basa en la fe. Creer en Jesús. Tener fe en Él es aceptar lo que la Iglesia dice porque Jesús dejó su mensaje a la Iglesia y ésta lo proclama con la autoridad y con el mandato que viene de Jesús. Si nosotros decimos que creemos en Jesús, entonces tenemos que creer en la Iglesia y obviamente la Iglesia no va aceptar cosas que no vienen de su Señor y que son heréticas como en este caso.
Gustavo Sánchez Rojas (Lima, 12 de marzo de 1962) es Doctor en Teología, profesor de Teología Dogmática en la Facultad de Teología Pontificia y Civil de Lima y en la Universidad Marcelino Champagnat. También es profesor en la Universidad San Pablo de Arequipa, Perú, y Director de la Revista Vida y Espiritualidad. Entre sus numerosas obras se puede mencionar Jesucristo Reconciliador. La reconciliación por Jesucristo en La Ciudad de Dios de San Agustín.
18 de septiembre de 2008 02:44
Javier dijo...
TERCER DOCUMENTO EXTRAÍDO DE ACIPRENSA
http://www.aciprensa.com/controversias/judas3.htm
El «Evangelio de Judas», una «novedad» que no es tal
Por Vittorio Messori
No, no tendremos que reescribir los orígenes del Cristianismo; y la fe de los creyentes no irá en crisis por la publicación de un fragmento del así llamado "Evangelio de Judas". Para decirlo enseguida, la clamorosa presentación en Washington, delante de la prensa mundial a propósito convocada, es sobre todo una operación económica y, probablemente, también ideológica.
Historia y teología entran allí poco, como mucho entre los especialistas verdaderos ha despertado sólo curiosidad, no han sido, ciertamente, excitados por una "novedad" que no es tal y que, ellos, ya conocían. Quizás desde hace más de 1800 años, visto que hacia el año 180 Ireneo, obispo de Lyon, griego y gran conocedor del Mediano Oriente, compuso su obra Contra las herejías. En ella escribe: "Dicen que Judas conoció todas estas cosas y justo porque sólo él conoció toda la verdad más que los otros apóstoles, ejecutó el misterio de la traición. Presentan estas invenciones llamándole el evangelio de Judas". Los que enseñan así fueron gnósticos pertenecientes a una secta llamada de los "Cainitas", de Caín, venerado junto a la Serpiente que tentó a Eva, a Cam, a los Sodomitas, a Esaú y, también, a Judas. En resumen, todas las figuras negativas de las Escrituras judeo-cristianas. Poniéndose a semejantes maestros, los "Cainitas" justificaban todo género de obscenidad y delitos.
...
Pero el fuerte olor de dinero ha aleteado enseguida alrededor del papiro emergido en los años Setenta del valle del Nilo, uno de los pocos lugares, junto al desierto de Judea, de donde proviene la biblioteca esénica de Qumràn, dónde la aridez del clima permite la conservación de materiales tan frágiles. Ya no estamos en el tiempo en que pastores beduinos cedían a los mercantes de Jerusalén y del Cairo cántaros llenos de manuscritos a cambio de pocas monedas de plata. Las bibliotecas de las universidades europeas, americanas, australianas, y hasta japonesas, se enfrentan en subastas memorables para adquirir jirones de manuscritos de los primeros siglos cristianos. Como ya es costumbre en casos parecidos, no están claras las vicisitudes comerciales de este "evangelio de Judas", pero parece cierto que el largo rollo ha sido cortado en dos. Una parte es la que se presentó en Washington con el máximo clamor, otra parte habrá quedado custodiada en una caja fuerte: su precio es destinado a multiplicarse, visto el interés con que ha sido acogida la primicia.
Operación económica, digo, pero quizás también ideológica. El Código da Vinci de Dan Brown sólo es el ejemplo más afortunado de un filón que, desde hace algún año atrás, parece un río en plena crecida. Una pseudo-historia, una fanta-exégesis estrujan el ojo al lector, reprochándole que uno como él no puede aceptar sin más el cuento de las Iglesias "oficiales" - a empezar de la católica - sobre los orígenes cristianos. Que en absoluto es como lo cuentan desde hace demasiados siglos los curas, que saben la verdad, pero la esconden. Por ejemplo, éstos están dispuestos a recurrir al homicidio antes que a hacer filtrar las "verdaderas" relaciones entre Jesús y Maria de Magdalena, con las consecuencias que ellos han tenido sobre la historia del Occidente. Como se sabe, ésta es la tesis central de Dan Brown, que no ha hecho otro que mezclar los contenidos de un cóctel rancio que ya en el 1988 Umberto Eco puso en burla - tan ferozmente cuánto inútilmente - en su "Péndulo de Foucault".
Si esto, en todo caso, es lo que quiere el mercado, ¿cómo no aprovechar un auténtico "documento secreto", de un trozo de aquellos "evangelios apócrifos" en el que estaría la verdad oculta, para engolosinar las masas, empujándolas a comprar periódicos, libros, ver la película, a lo mejor adquirir camisetas, gorros, llaveros? Los Dan Brown han reconstruido por vosotros la figura "auténtica" de la Magdalena, otros aquella de Pietro, de Simón de Cirene, de Nicodemo, del propio Jesús: aquí tienen ustedes un Judas como no habrían jamás pensado: un amigote, un bienhechor, un privilegiado por Dios, otro que el desgraciado traidor del que les han hablado siempre las iglesias. Papel, más bien papiro, canta....
La instrumentalización ideológica de los restos se ha hecho explícita, en la presentación de Washington, cuando alguien ha dicho que - con el nuevo, benemérito Iscariote - se cortarán las uñas al antisemitismo cristiano. Esto, el periódico católica Avvenire ha comentado, si es verdadero no es otra cosa que "una demencial intención de favorecer el diálogo con el hebraísmo". Demencial no sólo porque el cristianismo siempre ha sabido que, si un apóstol israelita traicionó, los otros once eran israelitas como él, como lo fueron los 72 discípulos y los millares de primeros seguidores. Y muchos de aquellos judíos, hijos de judíos, prefirieron el martirio a la negación. Pero demencial también porque la secta de los "Cainitas", de donde viene el fragmento, consideraba el Dios de los judíos como el Dios malvado, en lucha mortal con aquel bueno, el gnóstico Dios Supremo. Destruir el Jahvé de las Escrituras fue el objetivo final de la historia. Y a Judas había que exaltarlo justo como el campeón atrevido de esta batalla contra el repugnante Demiurgo semítico. Entonces, a pesar de los engañosos guiños al "diálogo", este no podrá poner entre sus textos base el papiro ofrecido a la venta por los editores americanos.
Vittorio Messori
Corriere della Sera
8 de abril de 2006
18 de septiembre de 2008 02:46
El evangelio de Judas y el relativismo moderno
"El evangelio de Judas va a tener cierta acogida por parte de algunos ambientes porque refleja en buena medida lo que es el relativismo moderno".
A raíz de la polémica suscitada por la presentación a los medios de comunicación del "evangelio de Judas" por la National Geographic Society (Washington, 9 de abril de 2006) y la posterior emisión de un especial transmitido por el canal televisivo de la misma entidad, el 9 de abril de 2006, el doctor en Teología Dogmática, Gustavo Sánchez Rojas, concedió una entrevista a ACI Prensa que reproducimos íntegramente:
ACI Prensa: La National Geographic presentó el supuesto "evangelio de Judas" mostrándolo como un documento que contiene revelaciones trascendentales sobre Jesús y que llevaría a reformular algunas verdades fundamentales del cristianismo ¿Es esto cierto?
Gustavo Sánchez: En primer lugar hay que entender que el "evangelio de Judas" es un escrito que pertenece a la corriente doctrinal llamada "gnosticismo" y, de manera particular, a uno de sus muchos grupos, al denominado "cainitas". Se trata de un libro cuyo origen se remontaría hacia el año 150 ó 200 después de Cristo. Ahora bien, el manuscrito que ha presentado la National Geographic sería una copia, escrito en lengua copta, fechada en el año 300 o algo más.
Se trata de un libro que, al pertenecer a esta secta, supone una comprensión muy particular, sui generis, acerca de lo que es Dios, el ser humano y la salvación. Esta doctrina no tiene mucho que ver con el cristianismo que nosotros creemos y profesamos. Se trata, más bien, de una visión distinta y, por lo mismo, la Iglesia a lo largo de su historia la consideró como herejía. El evangelio de Judas no dice algo verdadero acerca de Jesús sino, más bien, dice lo que esta secta piensa sobre Él.
ACI Prensa: ¿Cuál es la doctrina del gnosticismo?
Gustavo Sánchez: El gnosticismo sostiene que Dios es espíritu puro y, por ello, no puede tener ningún tipo de relación con la materia. La secta gnóstica considera que el Dios verdadero no puede haber creado porque la creación, en cuanto que es material, es algo malo. Por lo tanto, la creación sería el resultado de la acción de una divinidad menor y por lo mismo negativa. De allí se sigue que la salvación consistirá en salir del mundo y abandonar sobre todo la realidad corporal que, por ser material, también es considerada mala.
El evangelio de Judas considera que hay una parte divina encerrada en el hombre; por lo tanto cualquier acción que apunte a liberar esta realidad divina que está presente en nosotros sería una acción buena y eso es lo que ha hecho Judas. Según este libro, el apóstol no ha cometido un acto malo, una traición o una deslealtad para con Jesús, sino que ha sido elegido por Dios para ayudarle a liberar esta parte divina que está encerrada en Él, entregándolo a la muerte. Así, su acción es algo bueno, no puede ser considerada mala. Para este grupo, Judas es una persona que debe ser venerada.
ACI Prensa: Entonces, ¿el pensamiento de los gnósticos se opone a la doctrina cristiana?
Gustavo Sánchez: Se opone total y frontalmente a lo que la Iglesia ha enseñado desde el principio. Por eso, este "evangelio" no refleja para nada lo que es la doctrina cristiana.
ACI Prensa: Se dice que el evangelio de Judas es un "evangelio apócrifo" ¿Qué significa esto?
Gustavo Sánchez: Se llaman evangelios apócrifos a los escritos que han sido atribuidos falsamente a algún apóstol. "Apócrifo" significa justamente falso. Fueron escritos sobre todo por herejes para difundir sus doctrinas, y al atribuírselas a algún apóstol como Tomás o Felipe, buscaban darles legitimidad. Nosotros sabemos que estos evangelios en su gran mayoría son escritos más o menos del año 120 después de Cristo en adelante, lo que quiere decir que no reflejan para nada la realidad histórica que vivió Jesús. Es un hecho interesante el que estos evangelios transmiten principalmente doctrinas. Son en su gran mayoría relatos de diálogos que tiene Jesús con las personas a las que supuestamente está revelándoles algún secreto o alguna doctrina oculta pero no narran para nada las acciones. Por eso pienso que hay una gran diferencia con los evangelios canónicos: Mateo, Marcos, Lucas y Juan.
ACI Prensa: ¿Qué valor tienen los evangelios apócrifos?
Gustavo Sánchez: No tienen valor en el sentido que no dan a conocer la revelación de Dios a la humanidad que alcanza su plenitud en Jesucristo. Son interesantes en cuanto que proporcionan datos que permiten conocer el ambiente histórico en que se ha desarrollado el cristianismo y la Iglesia. Su valor está solamente ahí, en esa perspectiva histórica pero para nada en lo que se refiere al conocimiento de la revelación plena que, repito, se da en Jesucristo.
ACI Prensa: Judas traiciona al Señor e inmediatamente después se ahorca ¿En que momento escribió "su" evangelio?
Gustavo Sánchez: Es absolutamente imposible que Judas haya escrito un libro de este tipo. Además, el hecho de que los cainitas lo hayan puesto bajo el nombre de Judas no obedece a que hayan pensado que él lo escribió, sino que obedece a que en su particular teología, Judas es una persona que, haciendo un mal, en realidad estaría haciendo un bien.
Yo creo que el "evangelio de Judas" va a tener cierta acogida por parte de algunos ambientes porque refleja en buena medida lo que es el relativismo moderno. Para el mundo relativista, el mal a veces puede ser considerado bien, el bien puede ser considerado, y de hecho lo consideran también algunos, mal. Esto se está reflejando de manera interesante es esta herejía gnóstica cainita y eso seguramente responde a un sentir contemporáneo. Sin embargo, ese sentir contemporáneo no tiene nada que ver con la revelación de Jesucristo.
ACI Prensa: ¿Cuál es la relación teológica entre el Código Da Vinci y el evangelio de Judas?
Gustavo Sánchez: No creo que haya relación, al menos teológica, entre uno y otro. El Código Da Vinci es una novela que ofrece algunos datos que pretende hacerlos pasar como históricos. Según este libro, existieron muchos evangelios que reflejaban datos sobre Jesús que la Iglesia escondió y que ésta se quedó solo con una visión medio deformada de Jesús, que es la que se nos habría hecho creer y que sería la visión que nos proporcionan Mateo, Marcos, Lucas y Juan que nos dicen que Jesucristo era Dios, etc. Todo eso es una falsedad absoluta y personalmente no sé si se debe a la ignorancia del autor, que es una ignorancia completa, al menos sobre esos temas, o a algún tipo de mala fe. Prefiero pensar que es sobre todo ignorancia a partir del hecho de que dice que estos evangelios siempre fueron ocultados, fueron escondidos y la Iglesia los eliminó. Pero la Iglesia nunca eliminó los evangelios apócrifos, nunca los escondió. Éstos se conocen desde mucho tiempo atrás y no son una cosa oculta sino algo público: se encuentran en cualquier librería, señal de que no hay ningún tipo de ocultamiento, ningún tipo de eliminación ni cosa parecida y la Iglesia los estudia porque le ayuda a comprender mejor cuál es la originalidad de su fe al compararlos y contrastarlos con estos escritos heréticos. En ese sentido, definitivamente el Código Da Vinci ha generado un ambiente donde aparece una curiosidad a veces malsana y morbosa por ese tipo de relatos que no dicen nada original, nada verdadero sobre Jesucristo, sino visiones completamente deformadas, visiones heréticas.
ACI Prensa: Desde cuándo la Iglesia tiene conocimiento del evangelio de Judas?
Gustavo Sánchez: Desde el siglo II la glesia sabía perfectamente que existía el evangelio de Judas pero no se conocía el texto de ese escrito, cosa que por lo demás, no es sorprendente. Hay un Padre de la Iglesia del siglo II, San Ireneo de Lyon, que en su libro llamado "Contra los herejes" menciona el evangelio de Judas y señala cuál es su contenido en general. Ello nos muestra que no se trata de una novedad, como pretenden hacer creer ciertos ambientes.
Más aún, el libro también es mencionado por otros escritores eclesiásticos, como Orígenes de Alejandría, Tertuliano, San Agustín, etc. Este mal llamado "evangelio" no representa una novedad, no se está descubriendo algo de lo que jamás antes se había tenido noticia. El texto del evangelio de Judas que ha presentado la National Geographic, si es un texto auténtico, lo único que nos va a señalar son aspectos puntuales de algo que ya se sabía y que la Iglesia no solamente la conocía sino que además la había condenado desde el principio como herética.
ACI Prensa: Según el texto presentado por National Geographic, Judas sería un apóstol predilecto de Jesús que termina siendo un "santo" por su fidelidad a la voluntad de Dios ¿Cuál es la doctrina de la Iglesia sobre él?
Gustavo Sánchez: La Iglesia enseña que Judas era uno de los apóstoles que fue llamado por Jesús para predicar y anunciar el Evangelio y,en ese sentido, ha sido uno de los cercanos a Jesús. Pero Judas traicionó al Señor, cometió una deslealtad y lo entregó a manos de los judíos para que fuera ejecutado. La Iglesia simplemente repite lo que está presente en los Evangelios canónicos, no dice ninguna otra cosa más. Los evangelios dicen que Judas, carcomido por el remordimiento, se ahorcó y por ello rechazó la misericordia que Dios siempre pone al alcance de todos los hombres, como fue el caso de Pedro, quien también traicionó al Señor pero se arrepintió. Ahí esta la diferencia con Judas, y eso es lo único que se dice, no hay para nada la indicación que pone el evangelio apócrifo en cuestión en cuanto que es una persona que ha recibido una revelación secreta o cosas por el estilo, algo que, por lo demás, va totalmente en contra de la práctica de Jesús. El Señor les dice a los apóstoles: lo que yo les digo en lo secreto ustedes grítenlo desde las terrazas y las azoteas. Quiere decir que esto de mantener una doctrina oculta ya inmediatamente nos muestra que no es lo que Jesús había pedido.
ACI Prensa: ¿Qué le diría a los que piensan que Dios eligió a Judas para que traicionase a Jesús?
Gustavo Sánchez: Dios, cuando llama a las personas, las invita a vivir el bien y siempre respeta su libertad. Dios llamó a Judas para que anunciara el la Buena Nueva y para que unido a Jesús pudiera alcanzar una vida plena, una vida de santidad. Dios siempre quiere el bien, Dios nunca quiere el mal; nosotros cometeríamos una injusticia, además de un error muy grande, si pensáramos que Dios llama a alguna persona para que hiciera el mal. El mal no es una cosa pedida por Dios, es fruto del mal uso de la libertad del hombre. Si Dios llamara a alguien para que realice el mal entonces no sería Dios.
San Ireneo escribió que cuando los gnósticos decían que Dios llama a algunas personas para que realicen una acción mala, una traición, entonces Dios está obligando al hombre a cometer una cosa mala y si Dios obliga a alguien a cometer una cosa mala, entonces Dios no es Dios. La consecuencia de la herejía gnóstica es en el fondo el ateísmo, es decir, la negación de Dios. Esto nos muestra un aspecto muy interesante y actual: pensar que Dios pueda llamar a alguien para que haga el mal es, después de todo, negarlo y la negación de Dios hoy día es algo muy extendido.
ACI Prensa: ¿Podemos saber si Judas se salvó o se condenó?
Gustavo Sánchez: La Iglesia, que tiene la potestad para decirnos quién está en el cielo gozando de la gloria de Dios, no sabe -y por lo tanto no puede decir- quién está condenado, ni siquiera Judas. No puede afirmar con certeza que Judas o cualquier ser humano está en el infierno. Si bien es cierto él cometió una acción reprobable cuando traicionó a Jesús, y una acción más reprobable aún cuando se suicidó, sin embargo, la misericordia divina es siempre la que tiene la última palabra. Por lo tanto, la Iglesia nunca va a decir, como nunca lo ha dicho ni de Judas ni de nadie, que sea condenado o cosas por el estilo. De Judas también habrá que esperar seguramente la misericordia de Dios, pero eso es una cosa que sólo Dios sabe, eso no lo sabe nadie: ni nosotros ni la Iglesia tampoco.
ACI Prensa: ¿Cuál es la única fuente segura para conocer la obra, las acciones y enseñanzas de Jesús?
Gustavo Sánchez: La única fuente segura está en los cuatro Evangelios que conocemos y que nos describen del modo más fidedigno lo que Jesús dijo e hizo viviendo entre nosotros. No tenemos que recurrir a algún evangelio apócrifo, a algún evangelio desconocido para saber lo que hizo Jesús; basta con recurrir a los Evangelios que tenemos a la mano y que siempre ha enseñado la Iglesia para saber con exactitud y con certeza brindada por la fe lo que Jesús ha hecho y la manera cómo nos ha salvado y reconciliado.
ACI Prensa: ¿Cuál debe ser la actitud de los discípulos de Cristo ante estas cosas?
Gustavo Sánchez: La actitud del discípulo de Cristo se basa en la fe. Creer en Jesús. Tener fe en Él es aceptar lo que la Iglesia dice porque Jesús dejó su mensaje a la Iglesia y ésta lo proclama con la autoridad y con el mandato que viene de Jesús. Si nosotros decimos que creemos en Jesús, entonces tenemos que creer en la Iglesia y obviamente la Iglesia no va aceptar cosas que no vienen de su Señor y que son heréticas como en este caso.
Gustavo Sánchez Rojas (Lima, 12 de marzo de 1962) es Doctor en Teología, profesor de Teología Dogmática en la Facultad de Teología Pontificia y Civil de Lima y en la Universidad Marcelino Champagnat. También es profesor en la Universidad San Pablo de Arequipa, Perú, y Director de la Revista Vida y Espiritualidad. Entre sus numerosas obras se puede mencionar Jesucristo Reconciliador. La reconciliación por Jesucristo en La Ciudad de Dios de San Agustín.
18 de septiembre de 2008 02:44
Javier dijo...
TERCER DOCUMENTO EXTRAÍDO DE ACIPRENSA
http://www.aciprensa.com/controversias/judas3.htm
El «Evangelio de Judas», una «novedad» que no es tal
Por Vittorio Messori
No, no tendremos que reescribir los orígenes del Cristianismo; y la fe de los creyentes no irá en crisis por la publicación de un fragmento del así llamado "Evangelio de Judas". Para decirlo enseguida, la clamorosa presentación en Washington, delante de la prensa mundial a propósito convocada, es sobre todo una operación económica y, probablemente, también ideológica.
Historia y teología entran allí poco, como mucho entre los especialistas verdaderos ha despertado sólo curiosidad, no han sido, ciertamente, excitados por una "novedad" que no es tal y que, ellos, ya conocían. Quizás desde hace más de 1800 años, visto que hacia el año 180 Ireneo, obispo de Lyon, griego y gran conocedor del Mediano Oriente, compuso su obra Contra las herejías. En ella escribe: "Dicen que Judas conoció todas estas cosas y justo porque sólo él conoció toda la verdad más que los otros apóstoles, ejecutó el misterio de la traición. Presentan estas invenciones llamándole el evangelio de Judas". Los que enseñan así fueron gnósticos pertenecientes a una secta llamada de los "Cainitas", de Caín, venerado junto a la Serpiente que tentó a Eva, a Cam, a los Sodomitas, a Esaú y, también, a Judas. En resumen, todas las figuras negativas de las Escrituras judeo-cristianas. Poniéndose a semejantes maestros, los "Cainitas" justificaban todo género de obscenidad y delitos.
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Pero el fuerte olor de dinero ha aleteado enseguida alrededor del papiro emergido en los años Setenta del valle del Nilo, uno de los pocos lugares, junto al desierto de Judea, de donde proviene la biblioteca esénica de Qumràn, dónde la aridez del clima permite la conservación de materiales tan frágiles. Ya no estamos en el tiempo en que pastores beduinos cedían a los mercantes de Jerusalén y del Cairo cántaros llenos de manuscritos a cambio de pocas monedas de plata. Las bibliotecas de las universidades europeas, americanas, australianas, y hasta japonesas, se enfrentan en subastas memorables para adquirir jirones de manuscritos de los primeros siglos cristianos. Como ya es costumbre en casos parecidos, no están claras las vicisitudes comerciales de este "evangelio de Judas", pero parece cierto que el largo rollo ha sido cortado en dos. Una parte es la que se presentó en Washington con el máximo clamor, otra parte habrá quedado custodiada en una caja fuerte: su precio es destinado a multiplicarse, visto el interés con que ha sido acogida la primicia.
Operación económica, digo, pero quizás también ideológica. El Código da Vinci de Dan Brown sólo es el ejemplo más afortunado de un filón que, desde hace algún año atrás, parece un río en plena crecida. Una pseudo-historia, una fanta-exégesis estrujan el ojo al lector, reprochándole que uno como él no puede aceptar sin más el cuento de las Iglesias "oficiales" - a empezar de la católica - sobre los orígenes cristianos. Que en absoluto es como lo cuentan desde hace demasiados siglos los curas, que saben la verdad, pero la esconden. Por ejemplo, éstos están dispuestos a recurrir al homicidio antes que a hacer filtrar las "verdaderas" relaciones entre Jesús y Maria de Magdalena, con las consecuencias que ellos han tenido sobre la historia del Occidente. Como se sabe, ésta es la tesis central de Dan Brown, que no ha hecho otro que mezclar los contenidos de un cóctel rancio que ya en el 1988 Umberto Eco puso en burla - tan ferozmente cuánto inútilmente - en su "Péndulo de Foucault".
Si esto, en todo caso, es lo que quiere el mercado, ¿cómo no aprovechar un auténtico "documento secreto", de un trozo de aquellos "evangelios apócrifos" en el que estaría la verdad oculta, para engolosinar las masas, empujándolas a comprar periódicos, libros, ver la película, a lo mejor adquirir camisetas, gorros, llaveros? Los Dan Brown han reconstruido por vosotros la figura "auténtica" de la Magdalena, otros aquella de Pietro, de Simón de Cirene, de Nicodemo, del propio Jesús: aquí tienen ustedes un Judas como no habrían jamás pensado: un amigote, un bienhechor, un privilegiado por Dios, otro que el desgraciado traidor del que les han hablado siempre las iglesias. Papel, más bien papiro, canta....
La instrumentalización ideológica de los restos se ha hecho explícita, en la presentación de Washington, cuando alguien ha dicho que - con el nuevo, benemérito Iscariote - se cortarán las uñas al antisemitismo cristiano. Esto, el periódico católica Avvenire ha comentado, si es verdadero no es otra cosa que "una demencial intención de favorecer el diálogo con el hebraísmo". Demencial no sólo porque el cristianismo siempre ha sabido que, si un apóstol israelita traicionó, los otros once eran israelitas como él, como lo fueron los 72 discípulos y los millares de primeros seguidores. Y muchos de aquellos judíos, hijos de judíos, prefirieron el martirio a la negación. Pero demencial también porque la secta de los "Cainitas", de donde viene el fragmento, consideraba el Dios de los judíos como el Dios malvado, en lucha mortal con aquel bueno, el gnóstico Dios Supremo. Destruir el Jahvé de las Escrituras fue el objetivo final de la historia. Y a Judas había que exaltarlo justo como el campeón atrevido de esta batalla contra el repugnante Demiurgo semítico. Entonces, a pesar de los engañosos guiños al "diálogo", este no podrá poner entre sus textos base el papiro ofrecido a la venta por los editores americanos.
Vittorio Messori
Corriere della Sera
8 de abril de 2006
18 de septiembre de 2008 02:46
Javier dijo...
CUARTO DOCUMENTO EXTRAÍDO DE ACIPRENSA
http://www.aciprensa.com/controversias/judasnotic.htm
"Evangelio de Judas" es ataque ideológico contra la Iglesia, dice Arzobispo argentino
BUENOS AIRES, 01 May. 06 / 03:55 pm (ACI).- Durante el programa televisivo “Claves para un Mundo Mejor”, Mons. Héctor Aguer, Arzobispo de La Plata, señaló que el controvertido “evangelio de Judas” es parte de “un operativo ideológico” contra la fe católica y contra la Iglesia.
“Al parecer lo anticatólico vende bien lo que muestra que también hay una operación comercial”, dijo Mons. Aguer; quien advirtió que “eso no depende del mismo dinamismo del mercado ni es por casualidad. Es evidente que la operación comercial –el negocio– y la operación ideológica van muy bien ligados y es conveniente recordarlo y estar atento a todo esto”.
El Arzobispo recordó que el contenido del “evangelio de Judas” “era conocido desde hace por lo menos 1800 años”; y que ya entonces se sabía que formaba parte del grupo de evangelios apócrifos escrito por “una secta gnóstica donde se mezclaban verdades cristianas, doctrinas filosóficas y, especialmente, misterios orientales y la Iglesia lo condenó rápidamente”.
La ideología gnóstica “proponía un ataque al Dios de la revelación bíblica con una fuerte tendencia antijudía. En contra de esto exaltaban al Dios Supremo de los gnósticos y Judas era una pieza clave en la lucha contra ese Dios Bíblico al que consideraban un Dios semita”, explicó el Prelado.
“Ahora se presenta el ‘evangelio de Judas’ como si se acabara de descubrir cuando San Ireneo, Obispo de Lyón, en el año 180, en su obra contra las herejías ya desenmascaraba este falso evangelio lo que muestra que es una cosa muy sabida que ahora se lo presenta como si fuera una novedad”, concluyó.
Circunstancias cuestionables que no se difunden rodean al evangelio gnóstico de Judas
NUEVA YORK, 18 Abr. 06 / 12:32 pm (ACI).- El Evangelio de Judas, un manuscrito del siglo cuarto encontrado en Egipto hace tres décadas, está rodeado de una serie de circunstancias cuestionables que National Geographic no ha revelado al transmitir el programa dedicado al mismo.
Según informa el New York Times, National Geographic afirma que el documento fue encontrado por unos granjeros egipcios en una cueva a finales de los 70’s, fue vendido a un negociador y luego pasó por varias manos en Europa y Estados Unidos.
Sin embargo, en el 2000, la anticuaria suiza de arte Frieda Tchacos Nussberger lo compró por 300 mil dólares e intentó luego venderlo a Beinecke Rare Book and Manuscript Library de la Universidad de Yale en Estados Unidos, pero el centro de estudios no quiso adquirirlo.
Las autoridades no precisaron por qué no compraron el texto, pero el diario neoyorquino indica que Robert Babcock, curador de la mencionada biblioteca, indicó a través de un vocero que “existen varias preguntas sin responder en cuanto a la proveniencia del mismo”.
En 2001, Tchacos Nussberger vendió el manuscrito a una casa de antigüedades por dos millones y medio de dólares en Ohio, pero la venta no prosperó porque la casa no pudo cumplir con los pagos. Ayudada por su abogado, Mario Roberty, obtuvo nuevamente el texto y lo entregó a la Fundación Maecenas, que el mismo Roberty había establecido años atrás.
La Fundación, dirigida exclusivamente por Roberty, se dedica a devolver antigüedades a sus países de origen, según indicó al diario neoyorquino. También manifestó que cuando Tchacos Nussberger entregó el texto a la Fundación, Roberty se contactó con autoridades egipcias y les aseguró que les devolvería el documento.
Bajo el auspicio de la Fundación, Tchacos Nussberger, de 65 años, tiene derecho a recibir dos millones de dólares por los proyectos relacionados con el evangelio de Judas. La suma es equivalente a lo que habría recibido del comprador de Ohio, menos el valor de varias páginas que sí se llegaron a vender. Además, tiene derecho a un reembolso de 800 mil dólares que prestó a la Fundación para cubrir costos legales y restaurar el códice.
La información proporcionada por el New York Times también da cuenta de la detención de Tchacos Nussberger en una investigación por robo de antigüedades italianas que no se relacionan con el evangelio de Judas. Ella y Roberty afirman que el asunto no fue tan serio y que sus negocios en Italia y en otros lugares han sido siempre legales.
National Geographic no compró el documento. En realidad pagó un millón de dólares a la Fundación Maecenas por los derechos para usar los contenidos del manuscrito y darlos a conocer. Asimismo, el diario descubrió que parte de los ingresos generados por los proyectos de National Geographic, relacionados con el evangelio de Judas, van para la mencionada Fundación.
Asimismo, National Geographic está realizando una gran campaña en relación con el códice: patrocina dos nuevos libros, generó el documental de televisión, promueve una exhibición y el número de mayo de su revista está dedicado al mismo. En uno de los libros, escrito por Herbert Krosney –que llevó el manuscrito a National Geographic– Tchacos Nussberger afirma que su motivación es la convicción religiosa por salvar el documento. “Creo que fui escogida por Judas para rehabilitarlo”, agrega.
Analista afirma que expectativa por Evangelio de Judas revela ignorancia de medios
NUEVA YORK, 17 Abr. 06 / 08:32 pm (ACI).- El revuelo y la expectativa generados por el Evangelio gnóstico de Judas, revela "la profunda ignorancia de los medios sobre historia antigua en relación al Evangelio gnóstico de Judas", afirma el editor de la revista estadounidense Crisis, Brian Saint-Paul, en una carta a los lectores del 13 de abril.
Saint-Paul destaca que el documento es uno de los tantos evangelios gnósticos que "no ofrece información histórica confiable de los eventos que sucedieron en el primer siglo de la historia". En resumen, el mencionado texto difícilmente "es un terremoto teológico", indica.
"El gnosticisimo es una teología parásita. Se sumerge en cualquier religión ‘disponible’ y reescribe las escrituras y doctrina del ‘huésped’ para lograr su propio beneficio", explica el editor de Crisis y agrega que "con frecuencia, los villanos de la religión original fueron transformados en héroes en la variación gnóstica".
Saint-Paul subraya que uno de los postulados del gnosticismo es la salvación a través del conocimiento escondido o secreto, y comenta que en el inicio del evangelio gnóstico de Judas se dice que éste es "el relato secreto de una conversación entre Jesús y Judas Iscariote".
"Si bien el Evangelio de Judas no da luces históricas para la Cristiandad, es un descubrimiento significativo. Después de todo, es una gran cosa que un texto antiguo considerado perdido sea redescubierto, además que el documento muestra el panteón celestial del gnosticismo del siglo segundo", anota.
Finalmente, Saint-Paul recuerda las palabras de San Ireneo de Lyon en el año 180, quien comenta que no se puede confiar en la historicidad del Evangelio de Judas: "(los gnósticos) declaran que Judas el traidor fue advertido de todas estas cosas, y que él solo, al conocer la verdad como ningún otro, cumplió el misterio del engaño. Por él todas las cosas, terrenas y celestiales fueron entonces confundidas". "Producen una historia ficticia del estilo del Evangelio de Judas", concluye el editor.
Messori explica lo que se sabe y lo que no se sabe de Judas
ROMA, 16 Abr. 06 / 09:35 pm (ACI).- “La Herejía del Iscariote benemérito” es el título de un artículo en el que el polemista católico italiano Vittorio Messori demuestra el absurdo que subyace sobre la idea de un Judas “bondadoso” que sostiene el polémico documental “El evangelio de Judas”, difundido el Domingo de Ramos por National Geographic.
Messori, autor de “Informe sobre la Fe” y del libro-entrevista con el Papa Juan Pablo II “Cruzando el Umbral de la Esperanza”, escribe en el diario Corriere della Sera que “hace ya dieciocho siglos la Iglesia condenó una herejía gnóstica entre muchas, aquella de los ‘cainitas’ que valorando en clave antijudía las figuras negativas de la Escritura, planteaba la hipótesis de un Iscariote benéfico, traidor a pedido del mismo Jesús”.
Messori se sorprende que un texto que ya era conocido hace mil 800 años y condenado por los Padres de la Iglesia haya merecido el “clamor mediático sospechoso de intereses comerciales” que en realidad “no revela nada de nuevo, salvo algunos de los textos precisos sobre los cuales cayó la condena católica”.
No sin ironía, el polemista italiano señala que “si ninguno habla de las infinitas ridiculeces heterodoxas de textos apócrifos del Nuevo Testamento, tal vez es no sólo porque los periodistas saben poco, sino porque ninguna empresa ha pensado en aprovecharlos para vender revistas, libros y DVDs”.
“Y también porque aún no se ha decidido (al menos por ahora, aunque se está acercando el momento) insertarse en el grotesco filón pseudo-biblico del cual Dan Brown es apenas el proveedor más afortunado”, agrega.
Messori sí reconoce que entre los exegetas católicos existen legítimas discrepancias sobre lo que movió a Judas a traicionar a Jesús.
En el Triduo Pascual, opina el autor, Benedicto XVI se adhiere a la tesis que señala que Judas traicionó porque “valoraba a Jesús según las categorías del poder y del éxito: para él el amor no cuenta, sólo el poder y el éxito son realidad”.
Esta interpretación severa de la traición de Judas, dice Messori, se fundamenta en que Judas, como los hebreos de su tiempo esperaba un Mesías vencedor; “pero la desilusión comenzó a crecer, frente al rechazo de Jesús de asumir un papel político”.
Judas, entonces, habría traicionado no por las treinta monedas –que eran el precio de un esclavo de poco valor– sino que era “la manera, pensaba, de poner a Jesús con la espalda contra la pared, de presionar a aquel Mesías temeroso y tardo en desplegar su poder: para no ser capturado habría finalmente mostrado cuál es el poder de Dios que lo había enviado”.
El fracaso del proyecto de Judas, señala Messori, explican su desesperación y “la crisis que los llevó al suicidio”.
Aunque el Papa se adhiere a esta postura, sigue siendo una hipótesis y por ello la Iglesia no ha definido las motivaciones del traidor. Pero de lo que no cabe duda, es que se trató de un acto conciente, maligno y libre.
“Sólo Dios sabe qué es lo que pasó en el corazón de aquel desventurado, y cuáles fueron las motivaciones profundas de la decisión fatal”.
Sin embargo, Messori concluye señalando que, incluso respecto de Judas, la Iglesia mantiene su postura: de nadie puede afirmarse que se ha condenado con absoluta certeza, ni siquiera de quien Jesús dijo que “más le valdría no haber nacido”.
Cardenales latinoamericanos critican oportunismo de “evangelio de Judas”
MÉXICO D.F., 10 Abr. 06 / 05:39 pm (ACI).- Cuatro Arzobispos latinoamericanos, tres de ellos cardenales, lamentaron el oportunismo comercial de National Geographic, que estrenó el Domingo de Ramos el supuesto “evangelio de Judas”, presentándolo como si fuera un documento que verdaderamente aporta alguna revelación sobre Jesús.
En realidad, el “evangelio de Judas” es uno de los numerosos libros escritos por las sectas de los gnósticos bajo el falso nombre de los Apóstoles, y que nunca fueron aceptados por los primeros discípulos de la Iglesia.
Pese a los visos de realidad que el programa de National Geographic trató de presentar; éste mismo señaló que el documento se remonta al año 260 después de Cristo, es decir, más de 200 años después de que se escribieran los primeros evangelios, de Marcos y Mateo.
En México, el Arzobispo de Guadalajara, Cardenal Juan Sandoval Iñiguez, señaló que la “los enemigos de la Iglesia están sacando argumentos antiguos, escritos apócrifos para confundir al pueblo y, el pueblo si no estudia su fe, se va confundir”.
Ante más de 300 jóvenes reunidos en el cerro del Tesoro, donde se construye el Santuario de los Mártires, el Cardenal señaló que “si los católicos estudian adecuadamente su fe, nada podrá dañarla, ni siquiera sus enemigos y pidió a los feligreses no dejarse engañar por “escritos apócrifos que sólo traen una sarta de mentiras y fábulas”.
El Cardenal aseguró que el “evangelio de Judas” que National Geographic presentó como una “novedad”, ya era conocido por la Iglesia desde 1945 cuando fue descubierto en Egipto y en él se trata de “salvar” a todos los pecadores del Antiguo Testamento.
Por su parte, el Arzobispo de México, Cardenal Norberto Rivera declaró que el programa de National Geographic es “sensacionalista y carente de credibilidad”, por completo desconectado históricamente del testimonio de los Apóstoles y testigos de la vida de Jesús.
“Si siguiéramos esa lógica, yo podría decir que lo que se les ha dicho de nuestra independencia no es cierto, y que yo soy el que tiene una revelación secreta. Es obvio pues que ese documento ni es un evangelio ni es de Judas”, dijo el Purpurado al concluir la Misa de Domingo de Ramos.
También en México, el Arzobispo de Monterrey, Mons. Francisco Robles, criticó el oportunismo de National Geographic al presentar el supuesto “evangelio”.
“Qué casualidad que se guardaron la noticia hasta estos días en que está tan expuesta nuestra sensibilidad cristiana. El único que quiere ganar es National Geographic”, señaló el Prelado, en referencia a la cadena de televisión que hizo el anuncio mundial del supuesto evangelio el jueves pasado en Washington.
Mons. Robles señaló que la “novedad” de la noticia no es tal cosa, pues “la comunidad cristiana, siglos atrás ya juzgó este texto y muchos otros y no los avaló y por eso no forman parte del canon de la Biblia”.
“Los únicos documentos históricos y auténticos para la fe cristiana son los Evangelios que se llaman Canónicos, que fueron desde un principio aprobados por la Iglesia; por eso invito a los católicos a que no se dejen perturbar por este tipo de noticias”.
Por su parte, el Arzobispo de Santiago de Chile, Cardenal Francisco Javier Errázuriz, aseguró que el texto en cuestión es uno de los numerosos escritos apócrifos que ha contradicho los Evangelios que la Iglesia siempre consideró verdaderos.
El Cardenal recordó que “los Evangelios que la Iglesia siempre consideró verdaderos, fueron escritos por los mismos apóstoles o por personas muy cercanas a los apóstoles”; mientras que el llamado “evangelio de Judas” es “totalmente contradictorio con lo que hasta ahora se conoce de la historia cristiana y que es el resultado de un discernimiento muy preciso y largo”.
“¿Cuándo tuvo tiempo Judas para escribir un evangelio si se ahorcó? No sólo eso, sino que los primeros cristianos señalaron que cuando él devolvió las monedas de plata no las quisieron meter en el tesoro del templo y se compró un campo que hasta el día de hoy se llama Campo de Sangre, porque es fruto del derramamiento de la sangre de Cristo y del suicidio de Judas. En otras palabras, el documento es contradictorio y tardío”, concluyó.
Teólogos restan valor atribuido a “Evangelio de Judas”
WASHINGTON, 10 Abr. 06 / 06:13 am (ACI).- Algunos teólogos restaron valor al supuesto “Evangelio de Judas”, presentado recientemente por la National Geographic Society en Washington, que muestra al Iscariote como el apóstol de Jesús que cumplió con la difícil pero noble y necesaria tarea encomendada por Nazareno de entregarlo para ser sacrificado por la humanidad.
El profesor de Teología Bíblica en la Bergische Universität de Wuppertal (Alemania), Thomas Soeding, señaló en una entrevista a la agencia DPA que desde el punto de vista histórico-religioso “el texto es interesante, pero no sensacional”.
“No aporta nuevas evidencias sobre Judas o la muerte de Jesús en la cruz”, aseguró Soeding, auditor en el último Sínodo de los Obispos sobre la Eucaristía en octubre de 2005 en el Vaticano. “El punto débil es la historia del hallazgo. No está claro de dónde procede originalmente el texto”, añadió.
Igualmente, el presidente de la Unión Católica de Teología de Estados Unidos y miembro de la Pontificia Comisión Bíblica, Padre Donald Senior, consideró que el texto “no se ancla en ninguna tradición histórica”.
Según el sacerdote de la Congregación de los Pasionistas, el texto usa los personajes de los libros canónicos, pero “es una expresión de una teología específica, la gnóstica, en su concepción del cuerpo humano y la creación, que son muy diferentes a la de los Evangelios aceptados por la Iglesia Católica”.
Durante la presentación del documento, el P. Senior vaticinó que el impacto de este descubrimiento en las mentes de los creyentes cristianos será mínimo. "Y si me equivoco", dijo, "que Judas me perdone".
De otro lado, el Patriarcado de la Iglesia Ortodoxa de Moscú afirmó este viernes que el hallazgo del “Evangelio de Judas”, no afecta la doctrina cristiana y sólo representa un interés histórico. “No se puede esperar que el hallazgo de un texto atribuido a un conocido personaje del cristianismo inicial o bien a alguno de los discípulos de Cristo cambie la composición de la Sagrada Escritura”, declaró el vocero del departamento de Relaciones Exteriores del Patriarcado de Moscú, P. Mijaíl Dudkó.
Judas, el héroe
Según los estudios de National Geographic Society, Judas Iscariote no fue el traidor que vendió a Jesucristo por unas monedas, sino el discípulo privilegiado al que le encarga la difícil misión de entregarlo.
“El Evangelio de Judas” es un papiro de 26 páginas escrito en copto y hallado en una tumba en Egipto en 1978, que desde entonces pasó por las manos de anticuarios pero cuyo contenido y edad eran desconocidos hasta ahora. Según National Geographic, los análisis de carbono 14, la tinta, el estilo de escritura y el contenido han hecho llegar a la conclusión de que fue escrito alrededor del año 300.
"Serás mejor que los demás discípulos porque sacrificarás el cuerpo de hombre del que estoy revestido", dice el texto cuya autoría se le atribuye a una secta herética gnóstica.
El documento es un texto breve con un 20 por ciento de pasajes perdidos. En él se relata la relación especial entre Jesús y Judas y se presenta la traición como un encargo que para Judas es también un sacrificio. "Serás maldecido durante generaciones", le advierte Jesucristo al pedirle, refiriéndose a los apóstoles: "Sepárate de los otros y te mostraré los misterios del reino. Los alcanzarás, pero sufrirás".
La época en la que fue escrito el "evangelio" de Judas corresponde a la era en que se multiplicaron numerosas versiones falseadas y manipuladas de los "evangelios" por parte de las numerosas sectas heréticas gnósticas, en las que se inspiran muchos de los principios de la actual Nueva Era (New Age).
Los "evangelios" gnósticos, como el ahora atribuido a Judas, nunca se tomaron en serio respecto al dogma cristiano y rápidamente cayeron en el ridículo y el desuso.
18 de septiembre de 2008 02:50
Javier dijo...
QUINTO Y ÚLTIMO DOCUMENTO EXTRAÍDO DE ACIPRENSA
http://www.aciprensa.com/controversias/judasis.htm
Declaración del Presidente de la Conferencia Episcopal Chilena sobre el Evangelio de Judas
Los medios de comunicación social han dado a conocer en estos días la publicación de un antiguo texto manuscrito encontrado en Suiza en 1983, en idioma copto y que correspondería a un supuesto “Evangelio de Judas”. Con la intención de aclarar dudas y responder a muchas interrogantes, resulta interesante y oportuno entregar algunas orientaciones. Nos ayudará una reciente entrevista al P. Thomas D. Williams, Decano de la Facultad de Teología de la Universidad Regina Apostolorum de Roma y un artículo de opinión del sacerdote chileno P. Samuel Fernández, Decano de la Facultad de Teología de la Universidad Católica de Chile.
I. Evangelios Apócrifos
• El texto pareciera estar fechado entre el siglo IV y el siglo V, es decir, unos 300 ó 400 años después de la vida de Jesús. Es imposible, por lo tanto, que sea Judas su autor directo, sino que puede tratarse de una copia del “Evangelio de Judas”, citado por San Ireneo de Lyon hacia el año 180.
• Fue redactado por la secta gnóstica de los Cainitas y presenta a Judas Iscariote de una manera positiva, como un personaje que sólo obedeció una supuesta orden divina de entregar a Jesús para que pudiera cumplirse la obra de salvación.
• Siempre se supo de la existencia de Evangelios Apócrifos, es decir, no inspirados porque no contienen la verdad acerca de la Revelación de Dios y su deseo de salvación para la humanidad y desde siempre fueron rechazados por el conjunto de la comunidad cristiana porque son incompatibles con la fe.
• La Iglesia nunca ha ocultado o negado la existencia de estos documentos. Al contrario, estos textos han sido publicados y están editados en muchas editoriales a través del mundo entero, como la Biblioteca de Autores Cristianos (BAC) o la Editorial Ciudad Nueva, entre otras.
• Los Evangelios Apócrifos no son reconocidos como inspirados por Dios porque simplemente buscaban satisfacer la curiosidad de algunos, o contenían leyendas fantasiosas respecto a Jesús, o explicaban opiniones particulares de algunos grupos religiosos acerca de Cristo. No buscaban la verdad más profunda sobre Dios y su obra salvadora.
• Algunos de estos Evangelios Apócrifos pertenecen a sectas gnósticas, como la de los Cainitas, cuyo propósito principal era reivindicar figuras del Antiguo y del Nuevo Testamento que cayeron en la maldad, como Caín (que mató a su hermano Abel) y como Judas (que traicionó a Jesús). Los gnósticos pretendían que la salvación se logra sólo por el conocimiento que tengamos de Dios, no por obra del amor y de la misericordia de Dios, que envió a su Hijo Jesús al mundo.
II. Diferencias entre cristianos y gnósticos
• La principal diferencia entre los gnósticos y los cristianos radica en su concepción acerca del origen del mal en el mundo. Los cristianos creemos en un Dios bueno que ha creado un mundo bueno. Los gnósticos creen en un Dios que ha creado el mal y ha creado al mundo de manera desordenada.
• Los cristianos creemos que la maldad nace a partir del mal ejercicio de la libertad con la que Dios nos ha creado, porque Dios siempre respeta nuestra libertad. Los gnósticos afirman que Dios quiere el mal en el mundo y por eso se explica la acción de los hombres malos, como Caín o Judas.
• Dios conoce todas nuestras intenciones, incluso los errores, pecados y decisiones equivocadas. A veces se vale de ellas para obtener un bien en su plan providencial para el hombre.
Asumiendo estas orientaciones y aclaraciones, podemos entender de mejor manera lo que puede representar un texto como el que comentamos y cómo ello no afecta en nada la fe y la doctrina católica. Así, podemos responder algunas otras interrogantes.
III. El drama de Judas
• ¿Cómo podemos entender el papel y la persona de Judas Iscariote? Judas fue, como todos los demás seres humanos, un hombre creado con el atributo de la libertad. No se puede decir que Dios buscó que Judas cayera en el mal y se viera obligado a cumplir un rol histórico ya determinado, como una opción fatalista a la que no podía sustraerse de ninguna manera. No nació con el sello de una condena fatal. Judas usó su libertad para hacer el mal.
• ¿Podemos saber si Judas se salvó o se condenó? La Iglesia, a través de los procesos de beatificación y de canonización de una persona, puede tener la absoluta certeza de la santidad de alguien y de que esa persona goza de la presencia eterna ante Dios, que ha practicado las virtudes cristianas y merece la gloria de Dios y la salvación eterna. Pero no puede tener la certeza absoluta de una condena eterna y de que alguna persona esté en esa condición. Ni siquiera respecto a Judas. Lo que la fe siempre ha manifestado es la inmensa bondad y misericordia de Dios. Sólo Dios conoce el destino de las personas. Cualquier ser humano puede arrepentirse de sus pecados y errores en el último momento de su existencia terrenal. El drama de Judas, más que la gravedad de su pecado en sí, fue su falta de esperanza, el hecho de cerrarse en sí mismo, en vez de reconocer su falta, llorar su pecado y volver al amor de Dios, como lo hizo, por ejemplo, el Apóstol Pedro.
• ¿Por qué despiertan tanto interés temas o libros como el “Evangelio de Judas” u otros similares? La obra musical “Jesucristo Superestrella” y algunos ejemplos de la literatura reciente nos muestran una figura de Judas que podríamos llamar “simpática” o “benevolente” respecto a este personaje. Ello llama la atención y es una invitación a que ese tratamiento de la persona redunde en éxitos mediáticos y comerciales, en una perspectiva sociológica, comunicacional o de la propia psicología humana.
IV. Jesús, Único Salvador de la Historia
• ¿Cuál es la única fuente segura para conocer la obra, las acciones y la enseñanza de Jesús? Sólo los Evangelios son considerados como obras inspiradas por Dios y se les reconoce una autoridad especial. Nos referimos a los textos de Marcos, Mateo, Lucas y Juan. Son libros canónicos, reconocidos por el mismo pueblo fiel desde los inicios del cristianismo y luego por la autoridad de la Iglesia. Su mérito consiste en su antigüedad, en la autoridad de quienes los redactaron y que sus escritos se basan en el testimonio de testigos directos de su obra; testigos de su enseñanza, sus milagros, la condena, la muerte, la sepultura y la misma resurrección de Jesús. Mientras más tardíos sean algunos escritos, más dudosa se vuelve la autenticidad y fidelidad de la transmisión de estos hechos hasta nuestros días. El Nuevo Testamento en su conjunto refleja la plena seguridad en esta autenticidad y fidelidad.
• ¿Por qué la Obra y la Persona de Jesús resultan tan atrayentes, incluso para los que no creen en El? El sensacionalismo y la supuesta revelación de datos que contradicen lo esencial de la fe en Jesucristo ha sido un tema de todos los tiempos, no sólo de ahora. Hoy se habla del “Evangelio de Judas”. Después se hablará de otro texto, de otro descubrimiento o de otras fantasías u opiniones particulares de grupos sectarios. Pero resulta muy significativo y hasta emocionante que la Persona de Jesús, el Redentor y Salvador de la humanidad, sea motivo de una “profunda fascinación”, incluso para aquellos que no creen en Él, lo rechazan o tratan de desprestigiar su figura y su mensaje. Jesús a nadie deja indiferente. Para los que tenemos el don de la fe, es el Único - no hay otro - Salvador de la Historia.
• ¿Qué hemos de hacer los discípulos de Cristo? Renovar nuestra fe y nuestro amor a Jesús Redentor de la humanidad. Profundizar el fundamento histórico de nuestra fe cristiana, para no dejarnos sorprender por falsificadores de todo tipo como ya nos advierte la Santa Escritura: “Tengan cuidado de los falsos profetas” (Mt. 7, 15)
Mons. Alejandro Goic Karmelic
Obispo de Rancagua
Presidente de la Conferencia Episcopal de Chile
(Por encargo del Comité Permanente de la CECh)
Rancagua, Abril 11 de 2006
18 de septiembre de 2008 02:52
duvan dijo...
DUVAN
ESTE SUPUESTO EVANGELIO NO TIENE SUSTETACION HISTORICA Y DESDE SUS INECIOS YA LOS ENEMIGOS DE LA FE ATACABAN LA DEIDAD DE JESUS SU PAPEL REDENTOR SU RESURECCION ETC NADA NUEVO HAY BAJO EL SOL
galatas capitulo 1 versiculo6 Estoy maravillado de que tan pronto os hayáis alejado del que os llamó por la gracia de Cristo, para seguir un evangelio diferente. 7 No que haya otro, sino que hay algunos que os perturban y quieren pervertir el evangelio de Cristo. 8 Mas si aun nosotros, o un ángel del cielo, os anunciare otro evangelio diferente del que os hemos anunciado, sea anatema. 9 Como antes hemos dicho, también ahora lo repito: Si alguno os predica diferente evangelio del que habéis recibido, sea anatema.
1 de enero de 2010 19:47
l.j. dijo...
Sobre el Apóstol Judas de Kariot ha sido escrito:
"El misterio de Judas es uno de los misterios que más nos confunden. Jesús sabía que iba a morir. Es más, sabía cómo iba a morir. Su muerte estaba ya predeterminada, de modo que no cabía traición alguna, porque cualquier traición requiere el elemento de una confianza basada en una ignorancia. Piénsalo un poco. Porque Jesús insiste en que él escogió a los doce y que uno de ellos era el diablo. Mirando los hechos retrospectivamente resulta muy fácil juzgar y condenar a Judas en base a lo que otros interpretan. Pero desentrañar el misterio por sí mismo llevado sólo por el ansia de conocer la verdad, ya es otra cosa. Todos llevamos un Judas dentro de nosotros, como llevamos a un Bautista, a un Pedro, un Juan y a casi todos los personajes que figuran en los Evangelios. Si se entiende que estos escritos tratan principalmente del desarrollo interior del hombre, se comienza a ver la legión de personajes en sí mismo y también los hechos y acontecimientos que los relacionan".
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